Salida a las 07.00 parando para desayunar. Es una ruta de unos 14 km. dificultad media-baja y circular el recorrido es por caminos y senderos. Comenzamos el recorrido desde el Parque Municipal. Lo cruzamos para tomar dirección al paseo que nos lleva en dirección a la carretera de Pozuelo de Zarzón para luego ir paralelos al desvío que va a la carretera de Aceituna. Luego giramos a la derecha por el Paseo de San Cristóbal que poco a poco nos va sumergiendo debajo de una bonita arboleda, dejando antes unas vistas de la Plaza Multiusos a nuestra izquierda. A pocos metros a nuestra derecha aparece el Puente de La Joya (Puente de La Hoya), que sirve para cruzar el Arroyo del Pez para ir hacia el Camino de las Viñas y llevarnos al pueblo todo recto y el Camino de la Joya (Camino de la Hoya) que sale a pocos metros a la izquierda y nos lleva hasta la carretera de Aceituna en su entrada a Montehermoso por la ermita de San Antonio.
Más adelante veremos a nuestra izquierda la ermita de San Cristóbal, la más pequeña de todas. Continuamos a través de una arboleda más densa hasta llegar a un puente de madera que aparece a nuestra derecha y que sirve para cruzar el Arroyo del Pez. Nada más cruzarlo tenemos una fuente de agua potable a la izquierda por si queremos aprovisionarnos de agua para la ruta y calmar la sed. También hay un parque infantil y una zona de recreo para descansar.
Desde este punto hay un paso de peatones que nos sirve para cruzar la carretera que va a Aceituna. Ahora y en paralelo a esta, caminaremos por el paseo hasta enlazar con el Camino de Las Tierras Nuevas que nos llevará también hasta la Fuente del Bote.
Durante este trayecto a nuestra derecha entre berrocales graníticos queda la Piedra de la Resbalera, las Cuevas de las Brujas y más lejos al norte una gran piedra que emerge por encima de todas, la Piedra del Moro. De frente se encuentran las ruinas del Lagar de Las Chorreras. Luego nos desviaremos a la izquierda por el Camino de las Tierras Nuevas. Nada más cruzar el arroyo del Pez aparece a nuestra derecha una gran formación granítica, es la Piedra Boyera. A nuestra izquierda se ve un sendero con un vallado de madera por el que regresaremos al final. Nosotros seguimos recto y andamos un poco hasta que aparece una cancela con un paso canadiense que nos indica que estamos en la dehesa boyal. Ahora aparece otro camino a la izquierda que no hemos de tomar, seguimos por el camino principal.
A continuación a nuestra derecha aparece ahora un hermoso alcornocal situado en uno de los pequeños valles que jalonan la zona. De nuevo otro desvió a la izquierda que vamos a tomar como referencia si queremos ver la Piedra del Tren que se encuentra a poco más de 50 metros. Es un enorme afloramiento granítico alargado de casi 70 metros de largo.
Vamos campo a través unos metros para retomar el camino y andar un poco por una suave subida entre rocas graníticas. Seguimos durante un buen tramo sin desviarnos, ya que luego sale un camino a la derecha que va a Las Tierras Nuevas y más adelante otro desvío también a la derecha justo en la pared que delimita la dehesa boyal y el término de Montehermoso con Pozuelo de Zarzón, este camino va al Teso Lobo. Nosotros debemos continuar a la izquierda.
Si observamos la pared hacia el este, se verá cómo se va formando un pequeño valle que luego irá tomando más pendiente hasta llegar al Embalse de Montehermoso. Esta zona es el Valle de las Aves, un paraje muy importante y sensible para la cría y reproducción de aves.
Pero vamos a nuestro recorrido. Hemos seguido el camino a la izquierda que nos va a llevar a la Fuente del Bote. Bajaremos una suave pendiente entre rocas graníticas, arbolado joven y valles que en época de lluvias tienen bastante humedad.
A continuación llegaremos a uno de los elementos patrimoniales de la ruta, la Fuente del Bote que tiene gran cantidad de pilas de piedra que sirven para abrevar el ganado. A la derecha el Valle de los Lirios junto al Arroyo del Prado del Curita y el Valle de las Alelías, que va paralelo al arroyo del mismo nombre.
Después de un descanso en este bello paraje que merece la pena ver y disfrutar con detenimiento, continuamos un tramo por el mismo camino que hemos traído unos100 metros para luego desviarnos a la derecha en dirección a un cerramiento con una alambrada, es la zona de adiestramiento de perros. Nosotros seguiremos dejando el cerramiento a nuestra derecha y caminaremos oros 100 metros hasta llegar a un pequeño valle.
Ahora giramos dirección este a la izquierda y por una vereda en un pequeño humedal caminamos unos 300 metros hasta llegar a un alcornoque que se encuentra solitario en un claro, esta es otra de las referencias de la ruta. Bajo la sombra de este árbol se creó esta ruta y nacieron muchas de las iniciativas y actividades de este que escribe.
Luego tomaremos dirección sur a nuestra derecha por una zona más aclarada que aparece ante nuestros ojos y que también se convierte en humedal. A unos 200 metros nos encontramos con una formación granítica desde la que tendremos unas buenas panorámicas de Montehermoso y de la dehesa, es la Piedra de Martín García. Aunque se sube con facilidad según venimos del recorrido, hay que tener cuidado, ya que la otra cara tiene mayor altura y en época de lluvias y humedad la roca es resbaladiza.
Después de disfrutar de las hermosas vistas, bajaremos a ver las Piedras del Agua que están al lado a la izquierda. Lo haremos con cuidado, ya que hay muchos trozos de rocas sueltas.
Las Piedras del Agua las veremos en su mejor esplendor después de la época de lluvias tanto en primavera, a mediados de otoño y en invierno. Merece la pena echar un rato en este precioso paraje y relajarse con su vista.
Seguimos bajando y también a la izquierda veremos unas antiguas canteras cuyas marcas se ven todavía muy presentes. En el bajo que sigue el curso del arroyo del Lavíl de Miguel se encuentra el Valle del Roble Moscón. Y siguiendo su cauce nos llevará hasta el Lavíl de Miguel que se encuentra a unos 300 metros. IMPORTANTE: En época de mucha agua, mejor ir con cuidado para no mojarnos los pies.
Vamos por un pequeño bosquete de alcornoques que al aclararse nos trae la vista de una piedra en forma de pila redonda labrada. Luego seguimos el pequeño valle hasta llegar al Lavíl de Miguel, uno de los lavíles o lavaderos históricos que era aprovechado por las montehermoseñas para ir a lavar la ropa.
Aunque en la actualidad no se aprecien los detalles, antiguamente los laviles eran zonas acondicionadas en ríos, arroyos y regatos para que las mujeres pudieran lavar la ropa. En el caso que nos ocupa entre los huecos de las piedras principalmente y en pilas o socavones. Los lavíles eran además lugares de encuentro donde las mujeres contaban sus historias, vivencias y experiencias. Eran famosos el Lavíl de la Joya (La Hoya), Lavíl de la segunda arroyo, Lavíl de los Molinos, Lavíl de Miguel, Lavíl de Respinga, Lavíl del Charco de Repaladin, Lavíl del Jerrao (del Herrado), Lavíl del Puente de Simón Ruano…Una vez descritos los lavíles volvemos al recorrido.
A continuación deshacemos el camino el camino hasta volver a los alcornoques justo por debajo de las canteras y siguiendo el cauce arriba del pequeño arroyo por una vereda que hay a nuestra izquierda, llegaremos a enlazar con el Camino de Las Tierras Nuevas que cogeremos siguiendo a la derecha para bajar por la pequeña pendiente que nos lleva a la cancela canadiense que cruzamos para entrar en la dehesa.
Ahora vamos a tomar un tramo de otro itinerario de vuelta, y es que a unos 50 metros de la cancela canadiense aparece de nuevo el sendero con el vallado de madera que vimos antes de entrar a la dehesa. Caminaremos dejando el Arroyo del Pez a nuestra izquierda hasta enlazar con el Paseo de San Cristóbal.
Ya solo nos queda regresar por el Paseo de San Cristóbal para llegar al punto final de nuestra ruta y aprovechar para disfrutar de nuestro hermoso Parque Municipal y tomar algo para retomar fuerzas.
J. JESÚS SÁNCHEZ ALCÓN
MONTEHERMOSO 2025.